Nuestra vida

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NUESTRA VIDA

Congregación Ayllu
Guadalupepac Misioneracuna

Somos una congregación de religiosas consagradas indígenas de diferentes pueblos y nacionalidades de derecho diocesano (09 de diciembre 1992) de origen Imbabureño ecuatoriano, fundadas el domingo 17 de mayo 1987 por Mons. Leonidas Eduardo Proaño Villalba, en la comunidad de Pucahuaico, parroquia San Antonio de Ibarra, provincia de Imbabura- Ecuador.

Nuestro
Carisma

Las Misioneras Religiosas Indígenas de Nuestra Madre Santísima de Guadalupe “Guadalupepac Misioneracuna”, movidas por el Espíritu Santo, nos consagramos totalmente al servicio de Dios y de la Iglesia siguiendo a Jesús pobre y Misionero, según los dos pilares: evangelio y la cultura Indígena; para la liberación integral del hombre concreto y la construcción de una Iglesia con rostro propio desde ellos y con ellos, bajo el impulso y la guía de la luz originaria recibida de nuestro padre fundador Monseñor Leonidas Eduardo Proaño Villalba y la Virgen de Guadalupe.

Nuestra
Espiritualidad

Trinitaria, Eucarística y Mariana vivida desde la cosmovivencia, y la cosmovisión indígena en relación con Dios, con el hombre y la naturaleza.

Nuestra
Finalidad

La construcción del Reino de Dios y la edificación de la Iglesia indígena, con rostro y corazón propio.

LA CONGREGACIÓN

Nuestra Filosofía

Somos una Congregación de Religiosas indígenas consagradas, de derecho Diocesano, dedicadas totalmente al servicio de Dios y de la Iglesia, en el seguimiento de Jesús pobre y misionero por medio de la práctica de los consejos evangélicos, para el servicio a los pobres, de manera particular a los pueblos y Nacionalidades Indígenas; hablando al indígena de nuestro tiempo desde nuestro propio lenguaje, acompañando el caminar del pueblo asumiendo sus tradiciones, compartiendo los trabajos en la tierra a fin de encarnar el Evangelio en su cultura.

La congregación Ayllu Guadalupepac Misioneracuna al término del año 2030, con plena conciencia de nuestra consagración de religiosas indígenas, vivimos nuestro carisma desde el espíritu fundacional con el compromiso de trabajar por la liberación integral del hombre concreto, fortaleciendo nuestra vida espiritual y fraterna a ejemplo de la Santísima Trinidad y el modelo de las primeras comunidades cristianas – ayllukuna, priorizando el Ser al Hacer desde la Eucaristía fuente y culmen de la vida cristiana y la extensión del Reino de Dios con nuestro accionar Misionero, contando con el incremento de vocaciones nativas para la Iglesia con identidad guadalupana, mediante una formación filosófica, teológica, litúrgica indígena.

HISTORIA

Nuestros Cofundadores

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